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Nel acababa de colocar las galletas de nuevo en el estante, su cuerpo alcanzando el aire. —Paseo nocturno, veo.

La repentina voz la tomó por sorpresa y Nel inmediatamente perdió el equilibrio, golpeando contra el gabinete. Maldijo en voz baja cuando finalmente recuperó la compostura.

—¡Me asustast...