Capítulo 23 - Dulces sueños

Gunner.

Salté de pie y me paré sobre ella.

—¡Zee, Zee, Zee, cálmate! Estás bien —dije tratando de que se detuviera.

Ella me miró con confusión, parpadeando varias veces.

—Soy yo, estás bien.

Me senté en el borde de la cama y puse mi mano en su pierna para evitar que siguiera pateando. Me miraba com...