28. La espada y su flor

Sla…thar… ven…a…sla…th…ar…

Una gigantesca sombra oscura se cernía detrás del estrecho y brumoso sendero. Leila estaba paralizada en el lugar donde se encontraba. Intentó contener la respiración tanto como pudo, pero la espesa ceniza gris y el humo le lastimaban la garganta terriblemente.

Subcons...