26. La vela

Leila sentía su mundo balancearse de un lado a otro. Escuchaba los crujidos de los marcos de madera y el chapoteo del agua en un ritmo lento. Poco a poco se incorporó de la gran cama acolchada, mientras su cabeza daba vueltas con un leve mareo. Durante días, esa sensación desagradable no la había ab...