Capítulo treinta y dos: 2


—¿Aidan...? Aidan?— oigo una voz familiar llamándome mientras me voy alejando; hago que levante la cabeza después de abrir los ojos, mirando a mi alrededor antes de mirar hacia abajo a mi agarre.

Mis ojos se abren de par en par al ver mis dedos entrelazados con los de Kenna, lo que me hace apa...