Capítulo once

Kenna

—¡¿Sesenta y cinco mil dólares?! —exclamo antes de girarme para mirar a Aidan, quien parece ligeramente sorprendido por mi repentino estallido, mientras mi madre y Diana están discutiendo con nuestro planificador de bodas, pero se ha vuelto para mirarme, haciendo que me tape la boca con la ma...