Mentiras y llantos

No pasó mucho tiempo hasta que noté a Traian acercándose hacia mí. Seguía avanzando. Su atuendo completamente negro, que resaltaba sus hermosos ojos azules y demostraba lo bien que sabía llevar la ropa, incluía un suéter de cuello alto y pantalones. Se acercaba a mí luciendo como un modelo. Y sentí ...