CAPÍTULO 24

Un largo y prolongado chillido rasgó el aire del pueblo. En el silencio atónito tras la transferencia de responsabilidades del Alfa, el sonido pareció rebotar en los refugios y regresar a ellos, hasta que la manada quedó empapada con él.

—Vienen —anunció el centinela, palideciendo aún más. Adda se ...