Capítulo 37: Elena

Con el corazón pesado, casi me arrastré por las escaleras mientras me dirigía a la sala de estar. El sol ya había salido, lo que significaba que no había escapatoria.

—¿Qué demonios...?

Me detuve un segundo al escuchar varias voces en la sala y me pregunté qué estaba pasando. ¿Qué hacían Victoria ...