Me encanta ser juvenil

—¡No quiero escuchar ninguna maldita excusa! —La voz de Xavier estalló en el aire mientras se ajustaba las pistolas alrededor de la cintura y saltaba a la furgoneta que lo esperaba—. No me importa quién sea o lo que sea. Asegúrate de disparar a cualquiera que no sea mi esposa. ¿Entiendes?

—Sí, jefe...