La fiesta

—Cuando termines, deja el informe en mi mansión —ordenó Xavier por teléfono mientras entraba en la cocina, con la otra mano metida en el bolsillo—. ¿Entiendes lo que digo, señorita Sonia? —preguntó al no recibir respuesta de la mujer.

—Sí, señor —su voz era tan baja y diminuta que él tuvo dificulta...