Capítulo cuarenta y tres: demasiado cerca.

McKenna

El sonido de golpes en la puerta de mi habitación me despierta. ¿Quién será a esta hora? Paxton. Miro a mi lado y lo veo profundamente dormido. Mierda, eso significa que solo puede ser una persona: mi hermano.

Entro en pánico y, sin pensarlo, empujo a Paxton fuera de la cama.

—¿Qué demoni...