Capítulo cuarenta y uno: Es una pérdida de tiempo.

McKenna

Estoy molesta al llegar a casa. Mi jefe decidió enviarme a casa porque no me necesitaban y sin paga, el cabrón. Siempre me lo hace a mí. Estoy segura de que es porque me niego a besarle el trasero y soportar su comportamiento inapropiado. No tenía sentido que fuera hoy. Solo estuve allí dos...