Capítulo 405 Malentendido

Agarré una rebanada de pan, la puse en un plato vacío y la corté por la mitad con un cuchillo, dividiéndola perfectamente en dos. —Bien, esta mitad es Brad. Me la comeré primero, dejaré que se asiente en mi estómago y luego llegará a mi corazón, sana y salva.

—¿Y esta otra mitad? Es todo lo que men...