Capítulo 302: Herido

Sin embargo, el teléfono de Brad, que acababa de arrojar en la mesita de noche, comenzó a sonar.

A veces, realmente odiaba los teléfonos. Siempre parecían arruinar los mejores momentos.

Pero, seamos realistas, no podemos vivir sin ellos, por mucho que a veces nos fastidien.

El teléfono estaba a s...