Contigo, cada día es una aventura.

A la mañana siguiente, Kyler y Arielle se despertaron con el suave sonido de las olas golpeando la orilla. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, proyectando un cálido resplandor dorado en su bungalow. Desayunaron rápidamente con frutas frescas y pasteles, emocionados por la aventura d...