Libera a los rehenes y ríndete

Marcus, siempre listo para la acción, asintió con firmeza.

—Entendido, jefe. Voy a preparar el coche.

Henry, igualmente preocupado, preguntó:

—¿Deberíamos notificar a alguien más? ¿Quizás al Comité de Artes Marciales?

—Ya están involucrados —respondió Arielle—. Pero necesitan que estemos allí pa...