¡cuidado Princesa!

Al mismo tiempo, en el último piso, Arielle, Marcus y Henry se movían con precisión sigilosa. Al pasar por la escalera, se encontraron con una escena que los hizo detenerse.

Allí, en el gran pasillo, había al menos cuatro guardias. Eran altos e imponentes, sus uniformes impecables y sus expresiones ...