atrapado

Pero Isabelle fue más rápida. Se lanzó hacia adelante, su propia arma ya en mano, y disparó. El tiro fue preciso, la bala encontró su objetivo en el pecho del hombre. Él tambaleó, una expresión de sorpresa cruzó su rostro antes de desplomarse en el suelo, su pistola resonando contra los adoquines a ...