Gratitud

Dimitri

El silencio en la mansión era profundo, casi opresivo. Después del caos y la sangre derramada en la batalla en la fortaleza, la quietud ahora se sentía como un peso abrumador. Cada sonido que hacía en la oficina—el susurro de los papeles, el leve crujido de la silla—parecía amplificado,...