Capítulo 48

Kiara

Me remuevo, gimiendo al sentir una cálida sensación entre mis piernas. Al principio, hay un aliento cálido que me hace cosquillas en el clítoris, pero luego es reemplazado por una lengua gruesa y húmeda que me devora con destreza. Mi espalda se arquea y grito por él.

Desde que le di permiso ...