Capítulo cincuenta y tres

Faye

Estaba acurrucada junto a Scorpius, llorando suavemente mientras él me acariciaba la espalda de manera reconfortante, cuando Hadrian volvió a entrar. Ambos levantamos la cabeza y le dirigimos una mirada interrogante. Él suspira profundamente antes de hablar.

—Rollie contactó a mi madre ...