Capítulo treinta y uno

Scorpius

Hago todo lo posible por no quejarme ante la pérdida del contacto de los dedos de Hadrian en mí. Hago lo que me dice y me pongo de rodillas y manos, bajando el pecho para que mi trasero quede en el aire. Lo meneo un poco y siento una fuerte palmada, lo que me hace enterrar la cara e...