39. Jodidamente hermosa

DÍA DOS

—Te ves tan hermosa con mi polla dentro de tu boca mentirosa —me burlo, apartando su cara de mi erección y dándole una mirada que solo el arte raro merece—. Hermosa —respiro profundamente.

Las mejillas de Emara se sonrojan de vergüenza, la punta de su nariz se enrojece de la misma y su...